11 septiembre, 2014

El Anfítrite y las mujeres de Valparaíso.

Una canción que habla de una fragata inglesa que tras pasar trabajosamente el Cabo de Hornos, llega a Valparaíso, donde se encuentran con las bellas y alegres mujeres del puerto y la costa de Chile. La canción fue recogida por Ann Gilchrist en 1907 en Lancashire. 

   

La galante fragata, Anfítrite, yacía en la bahía de Plymouth,
Peter azulado, en el palo mayor, señala que navegamos mar adentro:
Estábamos esperando órdenes que nos enviaran lejos de casa;
Nuestra orden fue: Vengan a Río y luego, alrededor del Cabo de Hornos.

Cuando llegamos a Río nos preparamos para fuertes ventoleras;
Nos esforzamos en las jarcias, mis muchachos, en las nuevas velas.
De barco en barco nos alentaban así como avanzábamos,
Y nos deseaban buen clima cuando pasáramos el Cabo de Hornos.

Al pasar el Estrecho de Magallanes el viento soplaba excesivo;
Mientras acortábamos las velas, dos muchachos cayeron de las gavias.
El mar furioso arrancó de sus pobres manos las cuerdas que les arrojamos,
Nos vimos forzados a dejarlos a los tiburones que rondan el Cabo de Hornos.

Cuando dimos la vuelta al Cabo, mis muchachos, tuvimos días gloriosos
y muy pronto echamos ancla en la bahía de Valparaíso.
Las lindas muchachas llegaban en rebaños; declaro solemnemente
que están muy por encima que las de Plymouth, con su cabello largo y rizado.

Porque aman a un marinero alegre cuando se dispone a gastar su dinero,
se ríen, cantan, se ponen muy muy contentas y disfrutan de la buena juerga.
Y cuando se te acaba todo el dinero no se ponen cargantes,
no son como las chicas de Plymouth que empeñan o venden tu ropa.

Así que adiós a Valparaíso y adiós, por un rato,
también a las lindas chicas españolas en la costa de Chile;
si llego a viejo y a retirarme, me sentaré y cantaré estas canción:
"Dios bendiga a las lindas chicas españolas más allá del Cabo de Hornos."

(Bahía de Valparaíso, 1863.)

The gallant frigate, Amphitrite, she lay in Plymouth Sound,
Blue Peter at the foremast head for we were outward bound;
We was waiting there for orders to send us far from home;
Our orders they come for Rio, and thence around Cape Horn.

When we arrived in Rio we prepared for heavy gales;
We bent on all the rigging, me boys, bent on all new sails.
From ship to ship they cheered us as we did sail along,
And they wished us pleasant weather in the rounding of Cape Horn.

In beating off Magellan Strait it blew exceeding hard;
Whilst shortening sail two gallant tars they fell from the topsail yard.
By angry seas the ropes we threw from their poor hands was torn
We were forced to leave them to the sharks that prowl around Cape Horn.

Now when we got round the Horn, my boys, we had some glorious days
And very soon our killick dropped in Valparaiso Bay.
Them pretty girls came down in flocks; I solemnly declare
That they are far before the Plymouth girls with their long and curling hair.

Because they love a jolly sailor when he spends his money free,
They'll laugh, they sing, they merry, merry be, they enjoy a jovial spree.
And when your money it is all gone they won't on you impose,
They are not like them Plymouth girls that'll pawn and sell your clothes.

So it's farewell to Valparaiso and farewell for a while,
Likewise to all them pretty Spanish girls all along the coast of Chile;
If ever l live to be paid off l'll sit and I'll sing this song:
“God bless them pretty Spanish girls we left around Cape Horn.”