27 marzo, 2012

Hits Veraniegos: Viaje al fin de la noche



Nunca me había sentido tan inútil como entre todas aquellas balas y los rayos de aquel sol. Una burla inmensa, universal.

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Pensé -¡presa del espanto!-: ¿seré, pues, el único cobarde de la tierra?... ¿Perdido entre dos millones de locos heroicos, furiosos y armados hasta los dientes? Con cascos, sin cascos, sin caballos, en motos, dando alaridos, en autos, pitando, tirando, conspirando, volando, de rodillas, cavando, escabulléndose, caracoleando por los senderos, lanzando detonaciones, ocultos en la tierra como en una celda de manicomio, para destruirlo todo, Alemania, Francia y los continentes, todo lo que respira, destruir, más rabiosos que los perros, adorando su rabia (cosa que no hacen los perros), cien, mil veces más rabiosos que mil perros, ¡y mucho más perversos! ¡Estábamos frescos! La verdad era, ahora me daba cuenta, que me había metido en una cruzada apocalíptica.

09 marzo, 2012

Un poema de 'Antología de Spoon River'.


El Editor Whedon

Ser capaz de ver cada faceta en todo asunto;
Estar en todo bando, ser todo, ser nada mucho tiempo;
Pervertir la verdad, cabalgarla con algún propósito,
Usar grandes sentimientos y pasiones de la familia humana
Como base de maquinaciones, para maliciosos fines,
Usar una máscara como los actores griegos—
Tu periódico de ocho páginas—tras el cual te acurrucas,
Vociferando con el megáfono de la letra grande:
“Este soy yo, el gigante.”
Por tanto viviendo también la vida del ladrón,
Envenenado con las palabras anónimas
De tu alma clandestina.
Echar tierra sobre los escándalos por dinero
Y exhumarlos cuando sopla el viento de la venganza
O para vender periódicos,
Para destruir reputaciones o cuerpos, si es necesario,
Para ganar a toda costa, para salvar tu vida.
Para gloriarse en demoniaco poder, desechando la civilización
Como un muchacho paranoico que pone un tronco en la vía
Y descarrila el tren expreso.
Ser un editor, como yo fui.
Para luego yacer aquí junto al río cerca del lugar
Donde desaguan las alcantarillas del pueblo,
Donde se arroja la basura y las latas vacías
Y se esconden los abortos.