Y yo escribí todo esto sin saber que mi única pertenencia era mi caos, que este caos, mi único abrigo, es una partitura, la única posible para estar aquí donde escribo esto y cantar. Porque en el fondo sabemos que la guitarra es sólo un pretexto para cantar hasta que todo lo que se canta es tan cierto que la garganta se cierra y no deja articular una sola palabra más. Y entonces hay que detenerse un segundo y escribir, atarse la pluma al pie. When I cannot sing my heart I can only speak my mind. Eso dice John Lennon en una de las varias canciones que le escribió a su madre, una canción en la que todavía no se atreve a hablarle directamente y decirle: I wanted you, you didn’t want me. Y esto podría ser toda una estética. Después pienso en una canción de Stephen Merritt que podría ser algo así como la música que escribí en el caos que esta partitura en el fondo es, sólo que tendría que ser ejecutada como si fuera la banda sonora de una película cómica de 1922 donde yo, maquillado y a una velocidad poco realista caigo, me levanto y me vuelvo a caer, así por varios minutos frente a un estante con libros. En este caos mis acciones son el trazado de la secuencia de notas que sostienen palabras
Bloc de notas y archivo de columnas, traducciones, poemas y escritos varios de Rodrigo Olavarría
12 junio, 2007
Groenlandia
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2 comentarios:
Una vez conocí a un loco.
Nos llevó a su depto. y nos leyó sus poemas.
Había uno que decía algo así como "mi vida es una película antigua... quiero que venga el director a explicarme esta escena"
Lo odié por escribir eso. Yo lo quisiera haber escrito. Quería que a mí se me ocurriese...
Fuera de ser un poeta casi brillante tenía el vinilo de Abbey Road.
Desgraciado.
hey chiquilín desadaptado:
me gustó tu escrtitura a martillazos, como la de mi amigo Friederich.
felicitations!!!
atte: yoston
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