Hoy la mujer más bella me mandó esta canción por Youtube y me decía que quería decirme lo mismo que Arthur decía en esa canción. Esta me sonaba mucho, aunque hay posibilidades de que no la haya escuchado antes porque no está en ninguno de los discos de Arthur Russell que tengo. Es una canción magnífica. Parte con la voz de una corista que se suma a una línea de bajo y unos timbales y unas malas notas de unos bronces. La voz dice: "Tell you, tell you, tell you..." varias veces, suena sampleada. Luego los bronces se prenden medio desafinados mientras la base del comienzo continúa sonando. Es preocupante esto, nada pasa. De pronto a los 3 minutos aparecen unos silbidos, la monotonía regresa y luego es interrumpida por un piano que durante un minuto toca algo muy libre y luego la voz de la mujer regresa. Cuando ella calla todo hace sentido, unos acordes de piano restauran una armonía perdida que te hace saltar y querer bailar. La guitarra y el piano disco ya llegaron y de pronto son interrumpidos. La voz de Arthur Russell que canta: "Walking down your street / I knew it was my chance / Chance to lay new shoes on my feet / I thought that they could dance / Dance away / Makes me come alive, I remember / A look of sadness on your face / That was before / I want to tell you today".
Luego leí en un blog (You're a Ghost) una idea que me pareció interesante. Los críticos de música generalmente no saben bien qué decir cuando hablan de música para bailar, música cuyo primer y último fin es ese, bailar. Algo que se cumple en esta canción de Arthur Russell que, hay que decirlo, no tiene ninguna cualidad snob, arty o hipstera. Y bien, en el blog el tipo decía que tal vez esto se debía a que la canción tradicional es narrativa o a que es posible a partir de ella organizar una narración, situación muy tentadora para alguien que debe articular un discurso en torno a sus cualidades. Entonces, para referirse a la música bailable claramente uno debería hacer notar su estructura, su construcción y sus partes, descripción que se parecería a la suma de características de un edificio o una catedral. Vaya. Y yo que, junto con Sergio Coddou, creo que no debe haber distinción entre literatura y música, me veo en la obligación de reformular mi idea o replantearla históricamente en relación a la tradición de los aedos y de los trovadores, repensar. Porque estoy lejos de creer que lo que canta Arthur Russell en la mitad de la canción no es un poema, lo es.
Por otra parte, admiro profundamente una página que se llama Cassette From My Ex, un sitio increíble en la línea de crear micro memorias a partir del rescate de cintas de cassettes que alguien alguna vez grabó para una persona. Yo estaba muy desilusionado del tema, pensando que dedicar una canción o una colección de ellas podía ser de verdad una pérdida de tiempo, una ilusión donde toda la reflexión y corazón invertidos no terminaban significando mucho, pero esto cambió hace unos meses cuando una ex me dijo que todavía escuchaba un cd que le grabé por allá por el 2005 y que pensaba que si no estuviera ahí una canción de Patti Smith el disco sería perfecto. (¿Qué canciones tendrá ese disco?) Tal vez haya que creer en esto todavía.
Y pienso esto porque hoy me volaste la cabeza con una canción y con flashazos.
1 comentario:
muy buena canción de arthur. 100% de acuerdo.
escucha esta de ESG, una de mis favoritas para bailar y tambier escuchar en paz, bailando mentalmente.
http://www.youtube.com/watch?v=1uaFa6d8ev4&feature=related
un abrazo
s.
PS: todavía espero tus opiniones de L y M
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