Cuando vi a Greta Schroeder en Nosferatu, pero sobre todo en las fotos del libro Las Sombras Chinas, sobre F.W. Murnau, me enamoré. Cuando Rick se consiguió la proyectora de 16 Mm y la dejó en mi casa, vi la película unas 10 veces en un rito amoroso que llegaba a su punto crítico cuando Greta está en el cementerio mirando el mar esperando la aparición del barco que trae a su marido y que en realidad trae a Orlock.
Lo de Lili Brik es aún peor. Bombardeado con la imaginería soviética durante la infancia y los poemas de Maiakovski durante la adolescencia, ella significa para mí el amor de trincheras en medio de la revolución de octubre y la revolución estética del futurismo ruso. El amor en blanco & negro. Quisiera un sueño con Lili Brik, caminar por San Petersburgo, perdón, quise decir Stalingrado, fumar apoyados en la baranda de un puente con leones dorados en los extremos, el recuerdo de la aristocracia sepultada bajo dos kilos de balas.
Lo de Lili Brik es aún peor. Bombardeado con la imaginería soviética durante la infancia y los poemas de Maiakovski durante la adolescencia, ella significa para mí el amor de trincheras en medio de la revolución de octubre y la revolución estética del futurismo ruso. El amor en blanco & negro. Quisiera un sueño con Lili Brik, caminar por San Petersburgo, perdón, quise decir Stalingrado, fumar apoyados en la baranda de un puente con leones dorados en los extremos, el recuerdo de la aristocracia sepultada bajo dos kilos de balas.