30 noviembre, 2006

El sueño de anoche #4

Soñe que iba a una fiesta que quedaba muy lejos subiendo por Av. Perú, mucho más lejos que la casa de Simón V. El lugar estaba mezclado con mis recuerdos de la población Montt de Puerto Montt. Iba en una micro amarilla, a toda velocidad por la avenida y en una esquina se sube, ante mi desconcierto, Violeta K.

Le pregunto que qué hace acá y eso, me responde que va a una fiesta. Me pregunta que qué hago yo y yo le respondo que voy a una fiesta. La misma fiesta. Llegamos, nos regalan collares de perlas rojas muy grandes y saludamos a mucha gente. No recuerdo por qué pero poco después figuramos en la calle caminando, yo la acompañaba a su casa, que era una de varias casas parecidas en un barrio de casas así, parecidas. La dejo en casa, nos despedimos y me voy. Tomo la micro, poco más allá me bajo de la micro y vuelvo a su casa, toco la puerta y me abre una anciana que me dice: aquí no vive ninguna Violeta.

Cuando empiezo a alejarme escucho un silbido, me doy vuelta y es Violeta asomada al sótano de la casa de la vieja, me hace unas señas y me guía al sótano de esa casa donde vive como un fantasma. Recuerdo un detalle, le pregunto: y ¿cómo haces para cocinar? Ella responde: fácil, como pan tostado. No recuerdo mucho más después, sólo imágenes inconexas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Quién es Violeta K? ¿Una mezcla entre Violeta Parra y K., el alterego kafkiano?