Janet Frame (1924-2004) fue una escritora neozelandesa autora de numerosas novelas, libros de cuentos y de poemas, hace dos años traduje este poema que me hizo pensar en los amigos muertos y anticiparme a malas noticias que podrían llegar cualquier día. Afortunadamente contamos con un audio de Janet Frame leyendo su poema.
FRIENDS FAR AWAY DIE…
Friends far away die
Friends measured always in blocks of distance
Cement of love between
Porous to tears and ocean spray
How vast the Pacific!
How heavy the unmiracled distance to walk upon,
A slowly sinking dream, a memory undersea.
Untouched now, Sue, by storm
Easy to reach
An angel-moment away,
Hostess of memories in your long green gown, your
small blue
Slippers lying on the white sofa
In the room I once knew — the tall plants behind
you — I remember I watered them and found some
were fake
And I shrugged, thinking it’s part of life
To feed the falseness, the artificial, but no,
you fed only truth
You cut down every growing pretence with one cool
glance.
We were at home with you.
We knew, as people say, where we stood.
Your beloved John of the real skin and uncopied
eyes was anxious for you
In true anxiety.
Well, you will visit me in moments.
You will be perplexed yet wise, as usual.
Perhaps we will drink won ton soup
I promise you. No food will hurt you now.
*
AMIGOS QUE MUEREN LEJOS...
Amigos que mueren lejos
Amigos siempre medidos en bloques de distancia
Y entre medio el cemento del amor
Poroso a las lágrimas y las gotas que salpica el mar
¡Qué enorme el océano Pacifico!
Qué pesada distancia sin milagros para ser caminada,
Un sueño que se hunde lento, una memoria submarina.
Sue, intocada ahora por la tormenta
Es fácil alcanzarte
Un momento angelical más allá,
Anfitriona de recuerdos con tu largo vestido verde, tus
pequeñas zapatillas azules
Encima del sofá blanco
En el cuarto que conocí una vez – las altas plantas detrás
tuyo – recuerdo que las regué y descubrí que algunas
eran falsas
Y me encogí de hombros, pensando que así es la vida
Alimentar la falsedad, lo artificial, pero no,
sólo alimentabas la verdad
Con una mirada glacial podaste cada fingimiento
que crecía
Contigo estábamos en casa.
Sabíamos, como dice la gente, dónde estábamos.
Tu amado John de la piel real y ojos
sin copia te deseaba
Con verdadero deseo.
Bueno, vas a llegar en un rato más.
Estarás perpleja, pero sabia, como siempre.
Tal vez nos tomemos una sopa de wantán
Te lo prometo. Ningún plato puede hacerte mal ahora.
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